lunes, 27 de agosto de 2012

Una pastilla para el alma

Un día en la casa de un muy amigo mio, leí la tapa de un libro de superación y ayuda y esas vainas que estaban de moda en esos años con Coelho, Cuauhtemoc y otros autores, en la tapa decía "Pastillas para el alma", curioso el título dije, y recuerdo que me sacó una carcajada... Claro, en esos días tendría unos 19 años y no le dí la importancia merecida.

Con el tiempo aprendí, poco a poco, a base de ensayo y error que dichas frases e historias de las cuales me había reído alguna vez, tenían un gran valor en el momento justo... osea, SI sirven cuando las necesitas.

Había sido siempre un muchacho muy poco "sentimental" por decirlo así, para este tipo de cosas, siempre yendo de un lado para otro y sin importar los demás ni que me ocurriera, tratar de pasarla bien... supongo que es la manera de vivir la vida, el objetivo, pero no es el camino correcto... y éste tipo de "pastillas para el alma" simplemente no iban conmigo... parte de la vida es ser inmaduro.

Para serles sincero, aún al día de hoy, no soy de las personas que buscan frases alentadoras y de superación, pero sé reconocer una buena historia, frase, relato o lo que sea que te quiera dejar una enseñanza... y SI, como lo están pensando, vengo a dejarles una enseñanza, pero una que les ayude en la vida, tanto de pareja como con sus relaciones amicales.

Ahí se las dejo:


Muchas personas viven en un disgusto casi permanente, pudiendo evitarlo.
Quizás te encuentres en esa situación.
Seguramente hay comportamientos que te molestan de las otras personas.
Quizás te moleste algo que dijo o hizo, o no dijo o no hizo una persona cercana.
Si no le comunicas lo que te perturba, el otro no tendrá ninguna oportunidad de modificar su conducta.
Hay muchas personas que acumulan estas molestias por días, meses y años. Y un día ya no lo pueden soportar, rompiendo una relación.
Si se analizan las causas, se descubrirá que los motivos no son tan importantes, pero se sumaron a través del tiempo.
Es mejor que aclares y resuelvas las situaciones a tiempo, antes que crezcan y se acumulen.
En la mayoría de los casos, si la otra persona te aprecia, buscará una manera diferente de proceder.
Muchos agradecerán sinceramente que se lo hayas dicho, pues su intención no era provocarte un daño o un enojo. ¿Y si la otra persona no cambia de actitud o no le importa seguir molestando? Entonces, es mejor que evites esas situaciones, no te comuniques con determinados temas o evites el contacto con esa persona en las circunstancias que te molestan.
No vale la pena que te arruines el día.
Autor Desconocido

Ojalá les sirva como me sirve a mi.

Saludos gente pensante !


PD: no me digan evangélico  la ptm !

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